Es una patología que nos afecta a todos, hombres y mujeres, desde niños hasta algunos adultos, habiendo actualmente disponibles muchas opciones para su manejo.

Cuando una persona presenta datos de fuga de orina o incontinencia es de suma importancia identificar la causa de base, misma que puede ir desde una causa psicógena, o una alteración cerebral hasta lesiones de médula espinal, o ser causada por alguna otra patología como diabetes mellitus, párkinson, Alzheimer o alteraciones locales de la vejiga o la próstata, en el caso de mujeres con incontinencia urinaria, se puede deber al antecedente de embarazos y partos, tratamientos quirúrgicos, prolapso vaginal, desgarros o lesiones durante el parto, una ves identificada la causa se puede iniciar el manejo con medicamentos y completar un abordaje diagnóstico que nos pueda orientar hacia la necesidad de algún procedimiento quirúrgico de reconstrucción, o incluso la colocación de un esfínter urinario artificial o una malla o sling uretral.

Por otro lado en algunas ocasiones existen cierres o estenosis de uretra, ureter o cuello vesical, mismos que pueden disminuir el calibre del chorro urinario, o incluso llegar a detener por completo la salida de orina por la uretra, esto se puede deber a tratamientos quirúrgicos previos, radioterapia, antecedente de infecciones de transmision sexual o uretritis,  u otras causas, estos pueden ser tratados por un urólogo mediante la realización de uretrotomía interna, uretroplastías o plastías de uretra, injertos, utilizando todas las técnicas de microcirugía y cirugía Reconstructiva.